Consejos para la correcta cocción del pollo
Cuando nos enfermamos por el consumo de carnes, en especial por la de aves de corral, en general, tendemos a culpar a las marcas o productos alimenticios como causa principal de las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA). Sin embargo, las empresas productoras de alimentos suelen tener estándares productivos y de control de calidad eficientes. Por lo que en algunos casos el problema se genera por la mala manipulación de los alimentos.
Hablando específicamente de Salmonella, una de las bacterias más mediáticas por ser causa de contaminación alimentaria, debemos saber que este género agrupa aproximadamente 2.500 serotipos de los cuales algunos son más patógenos que otros. Por ejemplo, Salmonella typhi y Salmonella paratyphy son los más infecciosos para el ser humano causando las fiebres tifoidea y paratifoidea respectivamente. En este post nos vamos a centrar en las medidas a tomar para evitar problemas de salud como consecuencia de la mala manipulación de carne cruda de pollo.
Para ello hay que tomar ciertas medidas de precaución que a continuación se exponen:
1. Lávese correctamente las manos.- En algunos casos, se podrá considerar una obviedad, pero nunca está de más mencionarlo. El lavado correcto es con abundante jabón y agua limpia.
2. Fuera joyas.- Para preparar el alimento no necesita enseñar su aro de matrimonio, ni esclava, ni reloj ¿verdad? ¿Sabe cuanta contaminación hay presente bajo dichas joyas?, piénselo.
3. Lavar y desinfectar.- Cuchillos, mesas de trabajo, tablas de picar y todos los utensilios que se van a utilizar al momento de preparar alimentos.
4. Evite contaminación cruzada.- Utilice utensilios destinados solo a crudos y cocidos, no usar el mismo cuchillo donde hubo contacto con los jugos crudos del ave para luego picar verduras, por ejemplo, y/o realizar cualquier otra actividad con productos cocidos.
5. Descongelar adecuadamente.- Puede cambiar de lado entre el congelador y frigorífico, colocar el ave empacada en un recipiente con agua templada o a su vez en el horno microondas.
6. No lave el pollo.- Si colocamos el pollo bajo el agua, lo único que hacemos es aumentar el riesgo de propagación de la bacteria campylobacter, las salpicaduras de esas gotas de agua en la ropa y utensilios bastará para el contagio.
7. Cocción correcta.- Preparar los alimentos asegurándose de su cocción completa (superando los 72 °C en su zona central). Si se quiere mayor precisión y seguridad se puede adquirir un termómetro de punción.
No dejar los alimentos a temperatura ambiente por más de 2 horas. Refrigerarlos lo más pronto posible luego de su preparación si no van a ser consumidos inmediatamente.
8. Recalentar con seguridad.- Recalentar completamente los alimentos superando de nuevo los 72 ° C, así tenemos la certeza que se consumirá un alimento seguro.
Como podemos apreciar, estas medidas son eficientes, y tomarlas en consideración puede evitarle pasar un mal rato con su salud.
Ingeniero en Industrialización de Alimentos
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